Sinopsis:
Ruby, una prostituta que cree haber encontrado la felicidad; Héctor, un policía suspendido por sus métodos brutales; Blanca y Alberto, una pareja de enamorados que sueña con abandonar la isla o Cotard, una adolescente con un don especial, son solo algunas de las personas que, enfrentadas a sus miedos y a sus fantasmas, tratan de mantener el equilibrio sin saber que las decisiones y acciones de cada uno afectarán a la vida del resto.
Esta es la historia de un puñado de personajes que luchan por subsistir en el salvaje entorno de Simetría, y cuyas existencias parecen estar unidas por el caprichoso entramado de una telaraña.
Opinión personal:
Telaraña fue una de las primeras novelas con las que comencé el año y, tras un doloroso proceso de incapacidad lectora, resultó placentero y retorcido, por igual, volver a sentir el cosquilleo en el estómago que una buena trama, unos personajes arrolladores, algunos en el más literal de los sentidos, y un escenario asfixiante, moralmente inapropiado en todas sus vertientes de desarrollo, crudo pero puro y sin intencion de disimular su intrínseca bestialidad. Entorno que se convierte en una fantástica disección de la sociedad que nos envuelve y estrangula, reducido al acotado entorno de una isla donde todo es un frenesí de locura y exceso.
José Luis Cantos consigue, con una prosa envidiable, recrear de manera poética hechos tan crudos, situaciones tan límite y el mayor dolor, la más exacerbada desesperación, frustración, rabia... que un ser humano puede concentrar en sus entrañas haciéndolo estallar frente a nuestros ojos como si de un reflejo, grotesco y alucinado, de cualquiera de nuestros entornos urbanos se tratara.
Como un estruendo de fuegos artificiales inesperados y desconcertantes, Telaraña, se desplegará ante ti, lector, y ya no podrás escapar de allí, como me ocurrió a mí... y a todos ellos.
¡Enhorabuena por esta brillante primera novela, José Luis!
María Martínez Ovejero.
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